Mientras que científicos, políticos y otros expertos continúan inseguros acerca de los efectos ambientales a largo y corto plazo de la pandemia, una cosa que claramente no afecta es la pasión y preocupación de la familia PADI por el mundo submarino. A pesar de que el mundo todavía se enfoca principalmente en el COVID, este año, del 19 al 27 de septiembre, cientos de Centros de Buceo, Resorts, Profesionales y Buceadores/as PADI dieron un paso al lado de la “nueva normalidad”, para llevar a cabo y participar en los esfuerzos de conservación del océano, como parte de la tercera edición anual del AWARE Week. Usando protección facial, practicando el distanciamiento y otras medidas según fue necesario, a lo largo de esa semana, los/as buceadores/as limpiaron cientos de kilos de basura en los buceos Dive Against Debris®, llevaron a cabo campañas de conservación de los océanos en sus comunidades, e involucraron a las personas en otros eventos centrados en el medio ambiente: revisa algunas de las acciones aquí. Más allá de estos eventos, AWARE Week tocó las vidas de al menos 3.8 millones de personas a través de las redes sociales y medios convencionales. En nombre de toda la organización PADI, agradecemos a todos/as los/as que formaron parte de estos esfuerzos.
AWARE Week también presentó formalmente las cinco metas de los Portadores de la Antorcha PADI – acciones amplias que cualquier persona que se preocupe por mares saludables y sustentables debe conocer y tomar, y que imagino que la mayoría de los Portadores de la Antorcha ya lo hacen.
1. Defender el océano.
El famoso aviador Charles Lindbergh dijo: «Es casi tan fácil ponerse de pie como sentarse», y eso es cierto para nosotros/as. Como Portadores de la Antorcha PADI, a menudo hacemos una gran diferencia simplemente agregando nuestros nombres a las peticiones de conservación y el medio ambiente, escribiéndole a las autoridades gubernamentales, uniéndonos con otros grupos con un propósito común o simplemente (cortés y respetuosamente) corrigiendo la desinformación sobre la salud de los mares a diario. A menudo, toma como máximo algunos minutos, pero así es como agregamos docenas de especies de tiburones amenazados a las listas de protección de CITES, y fue el apoyo público que ayudó a que se aprobara la prohibición del aleteo de tiburones en Florida el 18 de septiembre, el día antes de que comenzara AWARE Week . (Y si aún no lo has hecho, suma tu voz al movimiento de los Portadores de la Antorcha PADI).
2. Asumir la responsabilidad. Da miedo mirarse en el espejo y decir «depende de mí». Significa que asumimos el papel de cuidadores/as y defensores/as del océano, sin importar lo que hagan los demás. Si los mares no están en buenas condiciones, es nuestra responsabilidad: sin excusas y sin apuntar con el dedo a otros/as.
Pero si bien es aterrador y desafiante, asumir la responsabilidad es una decisión de empoderamiento: el peso sobre nuestros hombros nos da el empuje, hablando metafóricamente. Nos pone en marcha y nos une como una comunidad global que actúa en nombre de la comunidad global más grande, porque todo el mundo necesita un océano saludable, ya sea que se den cuenta o no.
3. Bucear con un propósito. Como Portadores de la Antorcha PADI, somos las manos, los ojos y los oídos para la ciencia del océano, los brazos y las piernas para la limpieza del océano y la boca para la voz del océano. Bucear con un propósito eleva el sentido de cada buceo, de ser una excursión más a oportunidades que no queremos desperdiciar: topografía, participación en investigación, recolección de basuras, enseñanza, restauración, documentación.
Como mínimo, cada buceo es una oportunidad para compartir lo que vimos, para bien o para mal, con el resto del mundo a través de las redes sociales. «Lo que la humanidad quiere no es talento»; dijo el Estadista inglés Edward G. Bulwer-Lytton, «es propósito.» Ser un Portador de la Antorcha PADI nos da un propósito con creces: salvar el océano.
4 & 5. Reducir nuestra huella de carbono y tomar decisiones sostenibles. No hace mucho tiempo que reducir el carbono y elegir lo sustentable no era algo que hiciéramos fácilmente. Y, aunque a veces sigue siendo complicado, a medida de que personas como tú y yo nos hacemos escuchar, lo exigimos y lo esperamos (Objetivo 1), las decisiones de los consumidores están empujando las cosas en sentido contrario. Hace una década, rara vez se veía EV (vehículos eléctricos); hoy en día son comunes en muchos lugares, y en una década se espera que se vendan más que los vehículos de combustibles fósiles. Del mismo modo, hay disponibles productos de origen reciclado, alternativas de plástico y docenas de nuevas opciones sustentables y bajas en carbono, y es nuestra responsabilidad comprar en consecuencia (Objetivo 2). Esto no solo impulsa la demanda, sino que hace que estos productos con baja huella de carbono se orienten hacia un menor costo y una mayor disponibilidad.
Nuevamente con los vehículos eléctricos: los precios están bajando, las baterías están mejorando (el alcance ya no es un problema para la mayoría de los propósitos) y los costos operativos ya son considerablemente más bajos que los vehículos de gasolina. Se espera que para el 2022 los vehículos eléctricos sean la mejor opción económicamente, no solo ambientalmente. ¿Por qué? En gran parte (posiblemente no del todo) porque estamos comprando cada vez más vehículos eléctricos.
A veces, los mensajes ambientales chocan a las generaciones anteriores por su diferente punto de vista, olvidando que la retrospectiva siempre es 20/20. A veces expresan desentendimiento, olvidando que, si bien hay mucho por hacer, las cosas están lejos de ser una situación desesperada. Prefiero la perspectiva del dramaturgo y humorista James Thurber’s cuando dice: «No miremos hacia atrás con ira, ni hacia adelante con miedo, sino alrededor con conciencia».
Busca aventuras. Salva el océano.
Drew Richardson
Presidente y Director Ejecutivo PADI Worldwide