Szilvia Gogh es PADI Course Director y superviviente de un cáncer de mama. También ha sido ganadora en tres ocasiones de la National Champion Lifeguard en su país de origen, Hungría, además de haber trabajado como directora de un centro de buceo, instructora de buceo, monitora de campamento, agente de viajes, modelo, fotoperiodista y doble en Hollywood. Ella ha dirigido proyectos de preservación para Project AWARE® y otras organizaciones que trabajan en defensa de los tiburones, además de diseñar joyas para su propia empresa de joyerías, Gogh Jewelry Design. Ha creado y mantiene además a Miss-Scuba.com, un popular recurso online para buceadoras. Sigue leyendo para descubrir más sobre esta extraordinaria mujer con sed de vivir, cuyos logros son muestra de las oportunidades casi ilimitadas que una carrera en buceo puede proporcionar.
¿Cuándo empezaste a bucear?
Empecé a bucear cuando tenía doce o trece años de edad. Crecí en Budapest, Hungría, un país que no tiene costa. Ya que no teníamos un océano lleno de peces bonitos, inventamos juegos de buceo para divertirnos, como un deporte en el que participé llamado buceo de orientación. La meta de este deporte es encontrar objetos predeterminados en lagos con baja visibilidad, usando una brújula y medidor de distancias; algo así como la búsqueda del tesoro.
Poco después me uní a un club de buceo y pasé cada vacación de verano en un lago. Buceábamos por la mañana, tarde y noche; siempre que teníamos oportunidad. Los militares nos dieron el equipo y no teníamos que pagar por el entrenamiento o participar en competiciones, pero teníamos que cuidar de nuestro equipo; pintar las botellas y mantener reguladores y trajes. Desde entonces aprendí mucho sobre disciplina y la necesidad de seguir reglas.
¿Cómo has llegado a convertirte en instructora de buceo?
Tenía unos 20 años, en la universidad, y decidí unirme a un amigo durante un verano en Malta, donde visité un centro de buceo. No tenía dinero, pero ya era Rescue Diver con experiencia como salvavidas, así que me ofrecía para hacer prácticas mientras trabajaba para adquirir mi cualificación PADI Divemaster. ¡Nunca he trabajado tan duro en mi vida como en aquél verano! Pero conocí a gente de todo el mundo, aprendí mucho y me convertí en Divemaster… ¡y nunca fui tan feliz en mi vida!
Volví a la universidad y acabé con una especialidad en gestión de marketing. Durante mi último año, volví a Malta para conseguir mi cualificación PADI Open Water Scuba Instructor. Después de que me gradué, el centro de buceo me ofreció un trabajo. Así que me fui a trabajar a Malta como PADI Instructor.
Finalmente, conocía a un chico y me fui a Inglaterra con él, pero la relación no funcionó. Decidí que necesitaba ir a algún lugar con palmeras, sol y océano. Cogí mi globo terrestre, lo giré y decidí que iría a donde parase mi dedo; y así hice. Mi dedo aterrizó en Tailandia. Comprobé el tiempo y justo empezaba la estación de buceo; ¡y allí me fui!
Has realizado cursos de educación continua que han expandido tus horizontes y te proporcionaron empleo en distintas áreas. ¿Puedes contarnos sobre ello?
Viajar siempre ha sido una de mis pasiones, así que en 2004 conseguí un grado de agente de viajes, lo que me permitió organizar más de 20 viajes internacionales “abiertos para mujeres” o “solo para mujeres” para buceadores de todos los niveles de certificación.
También combiné mis conocimientos en marketing y entrenamiento en viajes en la producción paquetes de marketing multi-plataforma promocionales (con vídeos, artículos para impresión y fotografía), con el fin de publicitar aventuras de viaje y buceo en Antártica, Egipto, Sudán y Sudáfrica.
En 2006, conseguí una certificación como fotoperiodista, lo que me dio la oportunidad de escribir numerosos artículos sobre viajes, seguridad y educación en buceo para PADI, DAN (Divers Alert Network) y muchas otras revistas sobre viajes, fitness, y estilo.
¿Qué significa My PADI para ti?
My PADI es mi trampolín. Gracias a PADI soy instructora de buceo y especialista de cine, además de crear mi línea de joyas, fundar a Miss Scuba y viajar por el mundo. Ahora viajo con mi marido, Hilaire, a quien conocí a través del buceo. Tenemos un hijo de dos años, Enzo, y vivimos todos juntos la vida del buceo y el sueño. Y todo ello por PADI.
