Con menos del dos por ciento de los buceadores que obtienen esta distinción, el nivel PADI Master Scuba Diver™ es el máximo logro en el buceo recreativo, y significa ser un buceador consumado y experimentado. Para obtener la calificación, un buceador debe ser un PADI Advanced Open Water Diver, PADI Rescue Diver, haber obtenido cinco certificaciones de Especialidad PADI, y han registrado un mínimo de 50 buceos.
Entre este grupo de buceadores de élite hay una increíble diversidad de personas de todo el mundo, todas ellas con historias únicas que demuestran cómo la obtención de la titulación Master Scuba Diver (MSD) ha cambiado positivamente sus vidas. A continuación, seis inspiradoras historias de MSD que demuestran que cualquier buceador con suficiente pasión y dedicación puede conseguir esta titulación.
Jonathan Alai
Jonathan, que empezó a bucear hace sólo unos años y acaba de obtener su titulación de Master Scuba Diver, es la prueba de que un profundo amor por el buceo y la exploración del mundo subacuático, junto con una gran dedicación, pueden dar lugar a grandes logros.
«Hace un par de años, mis tíos me regalaron un curso Open Water Diver por mi cumpleaños. No esperaba que tuviera un impacto tan grande en mi vida. En menos de dos años he buceado en casi todos los continentes: de Florida a Sharm El-Sheikh, de Filipinas a las Islas Canarias, las Bahamas y, por supuesto, Italia, mi país natal. Ser reconocido como un modelo a seguir es más fácil ahora con la certificación de buceo recreativo más alta. El MSD es un importante periodo de formación antes de realizar mi curso de Divemaster, espero seguir mejorando todas mis habilidades, aprendiendo de buceadores más experimentados y ayudando también a los novatos en su crecimiento. Otro objetivo de mi MSD será hacer crecer la comunidad de buceo con relatos de mares exóticos, fotos y vídeos. He sido un entusiasta de la fotografía durante años, incluso antes de convertirme en OWD, y decidí mezclar estas dos pasiones y llevar mi cámara bajo el agua. Mejorar mis habilidades fotográficas en un entorno tan increíble es realmente emocionante».
Brooke McConnell y Oli Baierl
Con un amor compartido por el mundo subacuático y el deseo de convertirse en los mejores buceadores que puedan ser, el viaje para convertirse en Master Scuba Divers ha permitido a esta joven pareja australiana mejorar enormemente sus habilidades en flotabilidad, navegación subacuática y mucho más… ¡juntos!
«Después de enamorarnos de la sensación de respirar bajo el agua durante nuestro curso Open Water Diver, decidimos comprar todo nuestro propio equipo de buceo.
Sin embargo, rápidamente nos dimos cuenta de que ‘teníamos todo el equipo… pero necesitábamos adquirir más destrezas’.
Lo que más nos interesaba era mejorar nuestra flotabilidad y nuestra navegación subacuática.
Después de nuestro curso Rescue Diver, nos inscribimos en los cursos de especialidad Flotabilidad y Navegación Submarina.
Después de terminar estos dos cursos descubrimos que sólo necesitábamos completar tres especialidades PADI más y registrar algunas inmersiones más para convertirnos en MSD.
A lo largo de nuestro viaje MSD aprendimos nuevas habilidades mientras perfeccionábamos las antiguas, mejoramos nuestra confianza bajo el agua, perfeccionamos nuestra flotabilidad y aprendimos más sobre cómo ser compañeros de buceo seguros el uno para el otro.
Sobre todo, nos encantó volver al agua y disfrutar del mundo subacuático».
Gilles Turner
Como ganador del Desafío MSD 2018, Gilles es claramente un ejemplo de lo que significa ser un PADI Master Scuba Diver. Alcanzar este estatus de buceo de élite ha ayudado positivamente a Gilles en su transición de la vida militar a la vida civil.
«Me retiré después de 25 años en las Fuerzas Armadas canadienses en junio de 2015 y en la Reserva Primaria en enero de 2017, y me aburrí un poco en mi transición a la vida civil.
Completé mi curso Open Water Diver en junio de 2017 y decidí bastante pronto perseguir la cualificación MSD, ya que tomaría la formación progresiva y las especialidades que quería o necesitaba para bucear aquí en Canadá.
Obtener la titulación MSD me dio algo en lo que centrarme: mantenerme activo física y mentalmente, y hasta cierto punto socialmente.
Creo que este fue un componente que me ayudó en mi transición fuera del ejército; además conocí a gente estupenda por el camino.
Ser un buen compañero de buceo y un buceador preparado fue probablemente lo más importante que me llevé del curso Rescue Diver y mis experiencias experiencias durante mi viaje a MSD».
Jordan Clements
A los 12 años, Jordan era una de las Master Scuba Divers más jóvenes del mundo. Ahora, a sus 13 años, la inmensa pasión de esta nativa de Florida por el buceo y su interés por la conservación de los océanos la han llevado a conseguir la calificación Junior MSD con gran éxito, ¡y está claro que esto es sólo el principio para ella!
«He aprendido mucha información valiosa que me ha convertido en un buceador más fuerte y seguro, así como técnicas de emergencia que puedo utilizar no sólo para ayudar a mi compañero de buceo en caso de emergencia, sino también para ayudar a alguien como mi hermano pequeño cuando lo cuido.
Puedo bucear más profundo gracias a las distintas certificaciones que he obtenido, he aprendido a controlar la respiración y he mejorado mi flotabilidad neutra, que es muy importante para no dañar los arrecifes de coral ni alterar la vida marina.
También he ganado atención al obtener mi certificación Jr MSD que estoy tratando de utilizar para hacer algo positivo para crear conciencia sobre nuestros océanos y la vida marina.
Recientemente he creado un canal de YouTube y una página de Facebook para animar a los niños a adoptar una función activa en el cuidado de nuestros océanos a través del buceo, ya que podría tener un impacto positivo en la salud de nuestros océanos y del medio ambiente.»
Alison Hush y Brendon Gillies
Como padres primerizos, Allison y Brendon descubrieron que el camino hacia la obtención de sus calificaciones de MSD les permitía pasar tiempo juntos, volver a conectar con el buceo y el mundo subacuático, todo ello mientras trabajaban juntos para conseguir un objetivo.
«Completamos juntos nuestra certificación Open Water Diver en 2009 y nos encantó.
Después de eso, sólo buceábamos un par de veces al año cuando estábamos de vacaciones.
También nos tomamos unos años de descanso cuando yo estaba embarazada de nuestra hija de dos años.
Cuando estuvimos listos para volver al agua, sentimos que necesitábamos repasar algunas habilidades que habíamos olvidado por pasar tanto tiempo en tierra.
Con la titulación MSD, elegimos una serie de cursos especialidad que creímos que nos harían buceadores más hábiles y seguros de nosotros mismos. La especialidad que más nos gustó fue Flotabilidad.
Ambos sentimos que esto fue muy beneficioso para prepararnos para ser mejores buceadores.
Ahora estamos más cómodos bajo el agua y podemos movernos sin esfuerzo y consumir menos aire para inmersiones más prolongadas.
¡Es una situación en la que todos ganan!
Como somos padres primerizos, no tenemos mucho tiempo para nosotros y cuando logramos salir de casa, generalmente es por separado, por lo que uno de nosotros se queda con nuestra hija.
Completar las credenciales de MSD ha sido fantástico porque nos permite salir, bajo el agua, y disfrutar juntos de un interés común».
Sharon Loh
En 2016, Sharon obtuvo su título de Master Scuba Diver en Tailandia, lo que la convirtió de una buceadora nerviosa en una buceadora segura y experta. Sus habilidades son ahora tan impresionantes que otros buceadores la toman como ejemplo.
«Antes de hacer el curso de Rescue Diver, tenía tres especialidades PADI. Cuando decidí que estaba lista para una transformación en el buceo, decidí salir de mi zona de confort y viajar a Koh Tao, Tailandia para completar mi curso de Rescue Diver y dos especialidades PADI – con el fin de alcanzar el nivel MSD.
Alcanzar mi nivel MSD fue una prueba de que «lo hice» y es un logro personal del que estoy orgulloso.
Mientras completaba mi curso Rescue Diver y las especialidades en Koh Tao, también creé recuerdos que guardaré para siempre, ya que mis viajes me permitieron hacer nuevos compañeros de buceo.
Antes de convertirme en MSD, tenía la mala costumbre de depender mucho de mi compañero de buceo, más que de mí mismo, para las comprobaciones de buceo y la concienciación bajo el agua.
Una vez que obtuve mi certificación MSD, no fue sólo por la certificación (que, por cierto, es increíble que se reconozca como el nivel más alto en el buceo recreativo), sino porque mi confianza como buceador literalmente mejoró.
Pasé de ser una buceadora insegura a tener más confianza en mí misma tanto por encima como por debajo del agua.
Mis habilidades de flotabilidad, por ejemplo, mejoraron mucho hasta el punto de que mi compañera de buceo comentó que quería bucear más como yo».
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