Mindfulness. Últimamente escuchamos esta palabra todo el tiempo: en yoga, en libros de autoayuda o, quizá en una clase de psicología a la que asististe hace unos años. Para mí, mindfulness solía ser una idea abstracta que escuché de pasada y de la que probablemente quería aprender más pero no tenía tiempo para sentarme y meditar en medio de mi caótica vida. Bueno, eso fue antes de que aprendiese qué es el buceo en apnea.
Mindfulness es el acto de ser completamente consciente del momento presente. Por ejemplo, ahora mismo estoy sentado en mi escritorio. Puedo sentir las huellas de mis dedos tecleando en el ordenador. También puedo escuchar el ruido del aire acondicionado de fondo. Estoy respirando lenta y profundamente mientras contemplo mi siguiente idea que expresaré en forma de una frase. Tengo hambre y me siento cansado. Acepto cada sensación o sentimiento del momento de manera tranquila. Mindfulness es simple en teoría pero nuestros ajetreados estilos de vida hacen que generalmente sea difícil ponerlo en práctica.
Cuando empecé mi entrenamiento de buceo en apnea escuché una frase todo el tiempo y generalmente la asocio a mi práctica de mindfulness: sentirse a gusto con estar incómodo. Al formarse en apnea, este lema es bastante importante debido a la necesidad de resolución mental. Los apneistas deben ser conscientes de su condición en todo momento para poder practicar técnicas adecuadas mientras permanecen relajados.
La apnea estática es una disciplina de freediving en la que el buceador flota boca abajo en el agua complemente quieto mientras contiene la respiración. Este paso en el curso de Freediving supone un desafío físico y mental. Al realizar apnea estática, este estado de consciencia juega un papel muy importante. Debes permitir a tu cuerpo aceptar el malestar y relajarte. Debes aprender a sentirte cómodo estando incómodo.
Esta aceptación es algo que he aprendido y que ahora soy capaz de aplicar en diferentes aspectos de mi vida que no tienen ningún tipo de relación con la apnea y esto supone un beneficio para mi entrenamiento. Tanto si estoy en medio de un atasco, discutiendo con mi esposa, si tengo frío en un restaurante porque me olvidé la chaqueta o si tengo cualquier problema puedo aplicar técnicas de respiración y de mindfulness aprendidas al practicar apnea y que me ayudan a aceptar una situación incómoda.
Los beneficios mentales que la apnea me ha proporcionado me recuerdan a los beneficios descritos por aquellos que practican yoga regularmente. La apnea es un deporte que permite encontrar tu paz interior y, una vez que la encuentras, te permite acceder a ese estado de calma cada vez que lo necesitas.
Cuando exploras un nuevo desafío como la apnea, es recomendable conocer algunos consejos y trucos antes de que empieces. Comprueba estos 8 consejos para Freedivers principiantes.
