El agua salada, como dice el refrán, es la cura para todo. Y eso ha estado resonando en mi mente más que nunca últimamente.
Así que esta primavera, hice del Mar de Cortés mi base para pasar un tiempo muy necesario de cuidado personal centrado en el buceo después de un largo año de pandemia que pasé principalmente en tierra firme.
Recientemente, viajé a La Paz, México, la capital de Baja California Sur, para sumergirme cada vez que tuviese la oportunidad en el mar que Jacques Cousteau llamó el ‘acuario del mundo’.
Desde el apartamento que arrendé, contemplaba el Malecón de La Paz, donde las familias paseaban a la orilla del agua, junto a las estatuas de Cousteau y la famosa vida marina de la zona, incluidos los tiburones martillo, tiburones ballena y ballenas jorobadas.
Bebía una margarita al atardecer en mi balcón o en un café a lo largo del Malecón y miraba a través de la bahía de La Paz hacia donde la península de El Mogote se adentraba en el agua, pellizcándome por haber logrado viajar a ese lugar.
De octubre a mayo, El Mogote atrapa un buffet libre de plancton que se transporta desde el norte a la bahía de La Paz, que a su vez atrae a los tiburones ballena juveniles.
Pasar de sentirme atrapado por mis cuatro paredes y la misma rutina en casa a tener un festín móvil de tiburones ballena en mi patio delantero se sintió como un inmenso privilegio. Estaba decidido a ver a los gigantes en cualquier oportunidad que tuviese.
El Centro de buceo PADI 5 estrellas, The Cortez Club, lo hace fácil con los tours regulares de snorkel con tiburones ballena que salen desde el muelle privado del centro todos los días durante la temporada, cerca del Malecón.
Recuerdo la primera vez que salí en el tour para ver el tiburón ballena, con mi traje de neopreno lista para la acción, preguntándome si realmente podría ser tan fácil entrar al agua con animales tan escurridizos tan cerca de la costa y de un pueblo de tamaño considerable como lo es La Paz.
Decidí no hacerme ilusiones. Pero en cuestión de minutos, el capitán vio la sombra reveladora y la constelación de manchas blancas justo debajo de la superficie del agua. No había tiempo para dudar en ese momento, y en un instante cambié mi máscara facial por mi máscara de buceo.
¡Qué maravilla ver a un animal tan enorme, de al menos 14 pies / 4 metros de largo, navegar a unos pocos pies de mí, y qué emoción poder aletear junto a él todo el tiempo durante el que pude mantener el ritmo!
Cuando el tiburón ballena finalmente superó a la guía de buceo y a mí (solo se permite un bote para interactuar con los tiburones ballena a la vez), volvíamos a subir a bordo y dejamos que el capitán nos pusiera en la posición perfecta a lo largo de la trayectoria de alimentación del tiburón ballena para hacerlo todo de nuevo.
Si el nadar con tiburones ballena no suena lo suficientemente emocionante para llevarte a La Paz, las aguas circundantes ofrecen encuentros con leones marinos prácticamente garantizados junto con inmersiones extremadamente llena de vida durante todo el año.
Mi día favorito de dos tanques con The Cortez Club (que se puede realizar fácilmente después de bucear con los tiburones ballena por la mañana) fue en los arrecifes vírgenes llenos de gorgonias y alfombrados con coloridos corales duros alrededor de San Rafaelito y Los Islotes. Los islotes marinos son buenos buceos para ver leones marinos, ya que Los Islotes alberga una colonia permanente de 700 leones marinos de California propensos a nadar en bucles a tu alrededor o mordisquear juguetonamente tus aletas.
En un buceo en Los Islotes, nadamos en una cueva marina y emergimos brevemente en el crepúsculo de una grieta bañada por suaves olas para ver a un joven lobo marino mirándonos desde lo alto de las rocas.
Durante mi primavera en Baja California Sur, a menudo escuché de los buceadores locales que estaba de visita en el momento adecuado del año para ver a los tiburones ballena, pero no en la mejor temporada del año para la visibilidad en el Mar de Cortés; después de todo, la sopa de plancton que está en el menú de los tiburones ballena no son de los mares más claros.
Pero me quedé anonadada por la vida de los peces en los buceos como el Fang Ming en la isla Espíritu Santo, donde las tortugas verdes se asoman desde todos los rincones y las nubes de color amarillo limón de peces cabra mexicanos caen sobre el casco oxidado como cascadas.
Desde La Paz, es un viaje de dos horas hacia el sur hasta la concurrida zona turística de Cabo San Lucas, donde te sorprenderá lo épico que es el buceo a solo 10 minutos del puerto deportivo de la ciudad en los populares sitios de buceo llamados Pelican Rock and Land’s End. Mis ojos se hinchaban detrás de mi máscara en mis buceos en Cabo con PADI 5 Star Instructor Development Center, Dive Ninja Expeditions, cuando era parte del curso ver escuelas de rayas nariz de vaca, ídolos moros, leones marinos y caballitos de mar en un solo tanque. Incluso vimos un pez guitarra con bandas.
A menudo, en los buceos alrededor de Cabo, escuchábamos el canto de las ballenas bajo el agua y pasábamos nuestro intervalo de superficie observando a las jorobadas que migran a lo largo de la costa durante los meses de invierno rompiendo y soplando.
Cuando les preguntaba a mis nuevos/as amigos/as buceadores/as cuando era mejor volver, siempre me decían que hay una temporada para todo en Baja California Sur.
En abril y mayo, las gigantescas escuelas de mobulas llegan a la costa sur de La Paz para quedarse durante el verano. Los meses de otoño traen las condiciones de agua más claras a Cabo Pulmo, un famoso destino al norte de Los Cabos en el Mar de Cortés famoso por bucear con tiburones toro y enormes bancos de jureles.
Puede que no haya programado mis tiempos para tener la mejor visibilidad, pero había mucho que ver. Y volver a estar bajo el agua me hizo sentir como yo misma otra vez.
Si hay un mar con más vida vibrando tanto por debajo como por sobre la superficie que el Mar de Cortés, entonces todavía no lo he buceado.
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