Un blog para PADI escrito por la AmbassaDiver™ Birgitta Mueck
Normalmente imaginamos aguas cristalinas y cálidas cuando pensamos en arrecifes de coral. Esto se debe a que normalmente los corales requieren luz solar y, por tanto, suelen crecer en aguas claras y poco profundas de mares tropicales y subtropicales. Sin embargo, los corales no solo habitan en aguas cálidas. Hay muchas especies de coral que viven en aguas frías y a grandes profundidades, a veces a cientos o incluso miles de metros bajo la superficie. Os llevaré de viaje al lugar en el que mi gran sueño de bucear en un arrecife de coral de aguas frías se hizo realidad en las refrescantes aguas de Noruega, en las que los corales Lophelia pertusa se desarrollan en un entorno frío y oscuro.
A diferencia de los corales tropicales, los corales de aguas frías no cuentan con algas simbióticas viviendo en sus pólipos y, por tanto, no necesitan luz solar para sobrevivir. Al contrario, solo se alimentan capturando partículas de comida en el agua que les rodea y sus pólipos suelen ser más grandes que los de los corales tropicales.
Lophelia pertusa es un fascinante coral de aguas profundas que normalmente reside en profundidades de entre 100 y 1000 metros. Las especies de coral que componen este arrecife también se pueden encontrar en profundidades todavía más profundas, a veces tanto como 3 000 metros o más… Son corales que crecen lentamente (su crecimiento suele ser de 5 a 10 mm anuales), pero con el paso del tiempo forman arrecifes extensos. El mayor arrecife Lophelia registrado, “Røstrevet” mide 3 kilómetros de ancho, 35 kilómetros de largo y reside a una profundidad de entre 300 y 400 metros de las islas Lofoten en el norte de Noruega.
Es impresionante saber que los arrecifes Lophelia cuentan con 8 700 años y los científicos creen que los arrecifes Lophelia pertusa pueden llegar a tener 10 000 años. Estos arrecifes son hogar de diversas comunidades, en las que el número total de especies identificadas en un arrecife particular en el noreste atlántico es de más de 1 100. Al crecer tan lentamente, estos corales sufren daños fácilmente debido a prácticas de pesca, búsqueda y extracción de petróleo. Por ejemplo, en las aguas de Suecia, hay tres tipos de arrecifes conocidos, de los cuales dos ya han desaparecido como resultado de la pesca de arrastre. Y aquí en Noruega, el gobierno noruego quiere que se realicen extracciones de petróleo en una zona cercana a donde se encuentra el arrecife conocido más grande del mundo, “Røstrevet”.
Sabiendo que el Lophelia pertusa es un coral que habita en aguas profundas, ¿cuál es la probabilidad de encontrar un arrecife de aguas frías lo suficientemente poco profundo para poder experimentarlo durante una inmersión?
Durante la grabación de nuestra película «Coral Gardens of Scandinavia», nuestro objetivo final era alcanzar nuestro gran sueño de experimentar un arrecife Lophelia con nuestros propios ojos mientras buceamos. Para hacer realidad este gran sueño, navegamos a Trondheimsfjorden en la parte centro-oeste de Noruega. En el año 2000, un centro de buceo local, “Leksviks dykkeklubb”, encontró un increíble coral, el “Tautra” a una profundidad de 40 metros en este fiordo. Desde entonces el arrecife Lophelia se convirtió en el arrecife de coral de aguas frías a menor profundidad conocido en el mundo.
Para poder encontrar y bucear en este arrecife único, se requiere un descenso libre de 40 metros en aguas abiertas. La localización cuenta con una fuerte corriente y, por tanto, la inmersión debe planificarse cuidadosamente teniendo en cuenta la tabla de corrientes. A 40 metros, el frío y vasto entorno se encuentra sumergido en una completa oscuridad. Ni siquiera el más pequeño rayo del sol que estaba brillando fuera no era capaz de llegar a donde nos encontrábamos. En la infinita oscuridad, gracias a la intensa luz de nuestras linternas de grabación, empezamos a divisar una sombra del tamaño de un coche. Poco a poco, el arrecife blanco empezó a aparecer en frente de nosotros. Era el arrecife Tautra. Cuando estaba buceando junto al arrecife de coral de aguas frías de menor profundidad conocido sentí una gran admiración y un profundo respeto. Es un lugar realmente único, un arrecife que probablemente ha existido durante miles de años y es el hogar de vida marina de diferentes tipos…
Hay un increíble mundo escondido en nuestros océanos, tanto que todavía no ha sido explorado, pero que puede ser fácilmente arruinado si no tomamos la responsabilidad de proteger y preservar sus frágiles hábitats. Los buceadores desempeñan un importante papel para compartir y transmitir nuestro amor y dedicación por el océano y su increíble vida. Los 10 consejos para buceadores para proteger el océano de Project AWARE son siempre útiles, especialmente al bucear en zonas tan delicadas como esta. 2018 es el año internacional del arrecife, puedes encontrar más información al respecto aquí.
Puedes ver otras aventuras mías en mi blog y en mi página de Facebook.
Si este artículo te ha inspirado para viajar a Noruega y experimentar su buceo de aguas frías, echa un vistazo aquí a la página de PADI Travel.