Convertirse en un Master Scuba Diver PADI no es sólo marcar una lista de verificación – se trata del viaje, el crecimiento y los hitos personales a lo largo del camino.
Desde bomberos a fotógrafos, desde estudiantes a jubilados, cada buceador que completa el nivel Master Scuba Diver aporta su propia motivación, objetivos y pasión al proceso.
En este artículo, nos centramos en algunas de las personas que superaron el reto de convertirse en Master Scuba Diver, demostrando que, independientemente de su formación o punto de partida, con dedicación y determinación, tu también puedes unirte a la élite del 2% de los buceadores recreativos.
Vasili Karalewich
Vasili Karalewich es un bombero de 22 años de Nueva Jersey, Estados Unidos. Tras completar su curso Open Water Diver en febrero de 2024, las técnicas de buceo de Vasili y su amor por este deporte se aceleraron a un ritmo impresionante. Pronto se fijó el objetivo personal de conseguir todas las certificaciones de buceo a su alcance. Tras unirse al equipo de buceo de su condado, empezó a hacer todos los cursos que encontraba. Esto incluyó Advanced Open Water Diver y el curso PADI Public Safety Diver™.
Como parte de su función de buceador de seguridad pública, Vasili también obtuvo una serie de certificaciones de nivel profesional para ayudar en esta labor, entre ellas la de Investigador Criminal Submarino (UCI), Especialista en Recuperación de Vehículos y Cuerpos y Especialista en Recuperación de Pruebas.
Cuando Vasili se enteró del Master Scuba Diver Challenge en 2024, se convirtió rápidamente en su próximo objetivo de buceo. Para conseguirlo, hizo cursos los fines de semana en Nueva Jersey y Pensilvania, y realizó los cursos Dive Against Debris(en los que recogió la impresionante cantidad de 75 libras/34 kg de residuos ), Equipment Specialist, Digital Underwater Photography, Enriched Air (Nitrox) Diver y Ice Diver Specialty Divers.
«El nivel de Master Scuba Diver ha cambiado mi experiencia de buceo porque ahora tengo más control sobre mis buceos. También me siento mucho más seguro en las nuevas situaciones que se me presentan», nos cuenta Vasili. ¿Su consejo para futuros aspirantes? «Busca un mentor con el que puedas hablar durante tu viaje». Y hablando de buceo más especializado, añade: «Me siento cómodo bajo el agua a 32 grados Fahrenheit (0 grados Celsius) buceando en hielo haciendo recuperación de pruebas porque tengo el equipo y la formación adecuados, ¡eso es todo!».
¿Cuál es el lugar de buceo favorito de Vasili? Sólo diría que está en algún lugar de Aruba, ¡pero su ubicación exacta seguirá siendo un secreto! ¿Y en qué consiste el buceo soñado por Vasili en el futuro? Su Respuesta fue sencilla: «Me gustaría bucear saltando desde un helicóptero». – una hazaña que podría ser posible con el curso de especialidad PADI adecuado.
Angelina Planas
Una gran parte de la decisión de Angelina Planas de participar en el Master Scuba Diver Challenge fue su compañero de buceo en el curso Open Water Diver: su padre. Desde que obtuvieron juntos su certificación inicial, el amor de Angelina por el mundo subacuático no ha hecho más que aumentar.
Participar en el desafío fue un acontecimiento especialmente oportuno para Angelina. Ya estaba trabajando en su certificación de Rescue Diver como parte de un plan para convertirse en marinera en su dive shop local, donde también trabajará para convertirse en Divemaster. Por ello, el Reto era un paso natural en su camino.
Para Angelina, el curso Rescue Diver fue la parte más divertida del Desafío. Explicó: «Me ayudó a ganar confianza en mis habilidades de buceo y mi Instructor fue uno de los mejores que hay.»
Sin embargo, un obstáculo era cumplir el número de buceos registradas exigido. Como alumna de secundaria, a menudo tenía poco tiempo. Y si no podía llegar a sus puntos de buceo habituales, encontraba respuestas más creativas para alcanzar su objetivo. «Hice algunos viajes cortos durante los fines de semana lentos para completar las inmersiones necesarias», revela.
También compartió uno de sus recuerdos favoritos del Desafío: «Estaba completando mi inmersión contra los residuos y encontré una botella de Coca-Cola de cristal en la arena. Mi abuelo trabajaba para Coca-Cola, así que fue un momento único y especial para mí».
Y desde que completó el Reto, Angelina ha notado un verdadero cambio en sus técnicas y su mentalidad. He adquirido más confianza en mi capacidad para controlar y evaluar la situación en caso de que ocurriera algo malo durante las inmersiones. También me he dado cuenta de que estoy mucho más tranquila y soy más consciente de mí misma y de lo que me rodea».
¿Y para los buceadores que estén pensando en aceptar el reto? Su consejo es sencillo: «¡Hazlo! Ha sido la experiencia más divertida y educativa de mi carrera como buceadora. He disfrutado cada segundo».
Phillip Hogan
Phillip Hogan creció en Long Island y obtuvo su certificación PADI en 1979, poco después de ser licenciado de la Marina de los Estados Unidos. Sin embargo, la vida le llevó por otros derroteros y dejó de bucear hasta 2021. Afortunadamente, un curso de refresco de buceo en Roatán reavivó su pasión por el buceo y, de paso, lo puso cara a cara con los tiburones.
Inspirado por este encuentro bajo el agua con estos depredadores, Phillip empezó a bucear con más regularidad y a obtener una serie de certificaciones PADI. Este renacimiento culminó con un crucero en las Galápagos. Esta experiencia impulsó aún más el amor de Phillip por el buceo y despertó su deseo de compartirlo con el mundo a través de la fotografía submarina.
Con su preferencia por el buceo recreativo, el título de Master Scuba Diver -y el Master Scuba Diver Challenge- era el camino perfecto para Phillip. En ese momento, no quería convertirme en Instructor. Ser un Master Scuba Diver me funciona, me da la confianza y las técnicas para estar en el agua en varios escenarios que he sido entrenado para manejar.»
Con sus aspiraciones de convertirse en un fotógrafo submarino, Phillip eligió sus especialidades PADI cuidadosamente, centrándose en las técnicas que apoyarían sus objetivos creativos. Fotografía Digital Subacuática, Peak Performance Buoyancy y Wreck Diver proporcionaron a Phillip más de estas técnicas.
Aunque Phillip disfrutó del curso de especialidad Peak Performance Buoyancy desde una perspectiva técnica y educativa, el curso de especialidad Deep Diver destacó por su emoción. Comentó: «Pude llevar mi cuerpo a 40 metros (130 pies) y sentir realmente lo que era estar a esa profundidad». También apreció el juego mental y la consiguiente experiencia de aprendizaje incorporada al curso. Además, el curso creó una especie de comunidad, porque, como explicó, «todos éramos malos en profundidad».
Pero el curso que más le impactó fue el de Rescue Divers. «Rescue Diver me ayudó a desarrollar otra parte de mí como buceador», afirma Phillip.
El consejo de Phillip a los futuros participantes en el Master Scuba Divers Challenge es reflexivo y práctico. Dice: «Tómate tu tiempo para elegir los cinco cursos de especialidad. Pregúntate: al hacer este curso, ¿podré poner en práctica la certificación que he adquirido en mi vida de buceo?».
Mirando al futuro, más allá de un viaje previsto a Anilao (Filipinas), Philip nos dijo que el Pacífico era su próximo destino soñado: «Me encantaría filmar ballenas jorobadas en Fiyi o la Polinesia Francesa próximamente».
Además de bucear, Phillip se dedica a inspirar a la próxima generación de buceadores. Forma parte de un programa de divulgación que introduce a los escolares en el buceo. Y añade: «Tenemos la oportunidad de entrar en el sistema escolar, donde tienes entre 10 y 15 minutos para presentar tu material a los alumnos». Con un traje de neopreno y una cámara en la mano, Phillip enseña a los alumnos de 4º y 5º curso los distintos tipos de trabajos que pueden derivarse de la profesión de buceador, despertando su curiosidad y, con suerte, la de algunos futuros Master Scuba Divers.
Angela Orlando
Angela Orlando creció en Waianae (Hawai) cautivada por el mundo subacuático. Inspirada por Jacques Cousteau, siempre soñó con seguir los pasos del legendario explorador. Sin embargo, no fue hasta los 59 años cuando Angela completó su curso Open Water Diver con Dive Oahu. Poco después siguió los cursos Advanced Open Water Diver y Rescue Diver.
A sus 61 años, Angela ha realizado más de 80 buceos y ha obtenido una serie de especialidades PADI. Van desde AWARE Shark Conservation Diver a Underwater Naturalist.
Para Angela, participar en el Master Scuba Diver Challenge fue más una cuestión de oportunidad que un plan a largo plazo. Cuando se enteró de la existencia del Reto, «ya tenía casi todo lo necesario para ser Master Scuba Diver. Pensé que era una ventaja unirme a este Reto». Y aunque completar el Reto fue divertido, explicó, «no sólo pude completar el nivel de Master Scuba Diver, sino también añadir más certificaciones de especialidad antes de su fecha límite».
Cuando se le preguntó por el mayor reto al que se había enfrentado, Angela recordó un momento en particular: «Para mí el curso Rescue Diver fue el más difícil, concretamente las técnicas en el agua de un buceador que no responde en la superficie y la salida del buceador que no responde. La gente puede pensar que parece fácil, pero cuando estás en aguas abiertas con olas agitadas, a 75 o más metros de una salida de escalera empinada y resbaladiza rodeada de rocas, y tienes que realizar las tareas necesarias (quitar el equipo mientras mantienes a flote al buceador que no responde, hacer la respiración de rescate y dirigirte hacia la salida), se requiere mucha concentración y enfoque para realizar estas técnicas con eficacia.» Afortunadamente, un gran equipo y una buena comunicación permitieron a Angela superar el reto.
Para Angela, lo más importante es que nunca es demasiado tarde para hacer realidad los sueños. Dijo: «Me demostró que podía hacer realidad un sueño de la infancia incluso a los 60 años». Y, como era de esperar, anima a cualquiera que se plantee el reto en el futuro: «Yo diría que lo hagan, ya que ampliarán su experiencia y su disfrute del buceo».
Angela también dice que nunca bucea sin un objetivo, «Un objetivo para cada buceo es ver vida acuática que no haya visto antes». En cuanto a sus objetivos para bucear en Hawai, Angela tiene uno muy emocionante por delante, «Me gustaría bucear con las mantarrayas en la costa de Kona, en la Isla Grande de Hawai»
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