Como buceadores tenemos la habilidad de bucear bajo el agua, pero todavía somos humanos. Hay momentos en los que necesitas toser, estornudar, vomitar o experimentes vértigo bajo el agua. En ese tipo de situaciones no es seguro apresurarse en llegar a la superficie. Entonces, ¿cómo debes actuar?
Toser/atragantarse
Puede que el gas que respires de una botella de buceo sea un poco seco, y a veces es necesario toser. O quizá, cuando te estás riendo con tu compañero de buceo, puedes atragantarte con un poco de agua. Es correcto toser en tu regulador hasta que tus vías respiratorias estén desatascadas.
Si sientes ese cosquilleo en tu garganta, intenta moverte a una zona abierta en la que no choques con algo. Ten en cuenta tu flotabilidad dado que puedes contener tu respiración sin querer.
A veces un tosido es más que un simple tosido. Si tienes dolor de pecho y/o dificultad para respirar además de tos seca, estos podrían ser indicadores de enfermedad de descompresión de tipo II. Si la tos es de sabor metálico y si experimentas respiraciones cortas acompañadas de una sensación de líquido que sale por la garganta, finaliza la inmersión y busca asistencia médica inmediata. Estos pueden ser síntomas de una condición inusual pero seria conocida como edema pulmonar por inmersión.
Estornudar
Estornudar bajo el agua es más o menos como estornudar en la superficie. Si sientes que vas a estornudar, agarra con suavidad el regulador e intenta estornudar por la boca en vez de por la nariz. Respira con normalidad hasta que llegue el estornudo y nunca contengas tu respiración bajo el agua. Si el agua (o algo más) se cuela en tu máscara, intenta encontrar una oportunidad segura para parar y aclararla.
Si estás en el medio de un ascenso o descenso, es buena idea señalar o agarrarte a tu compañero de buceo, pues podrá ayudarte a mantener tu posición en el agua.
Vértigo / Desorientación
El vértigo te hace sentir que el mundo está dando vueltas o que está al revés. Si experimentas vértigo mientras buceas y pierdes la noción de la superficie:
– Exhala y observa hacia donde van tus burbujas. Síguelas lentamente hasta la superficie.
– Busca gotitas de agua en tu mascara, siempre gotean hacia abajo. Muévete en dirección contraria a las gotas.
Si experimentas vértigo durante o tras una inmersión, no bucees más ese día y contacta con DAN. El vértigo puede ser señal de enfermedad por descompresión, hipoxia, gas contaminado, un problema de ecualización o un efecto secundario de una medicación para el mal de mar.
Vómitos
Si necesitas vomitar, lo mejor que puedes hacer es sujetar tu regulador y permitir a tu cuerpo que haga lo que necesite hacer. Los reguladores modernos de segunda etapa te permiten hacerlo.
No te saques el regulador, ni siquiera un poco. Tras el vómito, puede que inhales reflexivamente. Si no tienes el regulador puesto, puedes tragar agua en vez de aire.
Agárrate a tu compañero de buceo o sino intenta quedarte lo más fijo posible en el agua, pues esto puede prevenir ascensos o descensos descontrolados. Cuando te sientas seguro, sube a la superficie con precaución y no practiques más buceo ese día. Si tu regulador no te permite respirar correctamente, utiliza tu fuente alternativa de aire. En la superficie, obtén asistencia médica y mantente hidratado.
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