Este San Valentín, acompáñenos a conocer las historias de seis parejas cuyo amor se profundizó bajo las olas. Estos buceadores certificados en PADI descubrieron extraordinarios vínculos en el océano. Desde proposiciones de matrimonio sorpresa en las azules aguas de Roatán hasta encuentros fortuitos en cruceros, sus historias hablan de encontrar una Conexión sin Filtros bajo las olas. ¡Feliz San Valentín desde el corazón del mar!
Propuesta de buceo en Roatan, Honduras
Matt y Kasey, de Hoboken (Nueva Jersey, EE.UU.), celebraron su primer aniversario con un viaje de buceo a Roatán (Honduras) para obtener la certificación Open Water Diver . Bajo la dirección de su instructora, Val, dominaron las técnicas necesarias para la certificación de buceo. Kasey no sabía que en su último buceo les esperaba el momento culminante. Matt la sorprendió a 12 metros bajo el agua con un cofre del tesoro que contenía un anillo de diamantes. Con burbujas de alegría, Kasey dijo que sí, capturando el momento con un cartel de pizarra. Completaron su certificación, se toparon con la vida marina y, certificados y prometidos, lo celebraron en el bar Sundowners.
Pareja: Matt y Kasey
«Realmente no tenía ni idea de que Matt me pediría matrimonio en este viaje, y mucho menos el quinto día, así que mi sorpresa afloró en forma de risas ahogadas y gritos de alegría, y montones y montones de burbujas».
El amor florece en un crucero
Una médica colombiana y un ingeniero turco, ambos en busca de un cambio, encontraron el amor mientras trabajaban en un crucero de Carnival en febrero de 2022. A pesar de sus diferentes orígenes, su pasión común por el agua los unió. Durante una excursión de Snorkeling en Varadero (Cuba), el ingeniero sorprendió a la doctora con una sincera propuesta de matrimonio bajo el agua. Abrumada por la alegría, ella aceptó encantada, agradecida de pasar su vida con su estimado amigo y su amor más profundo.
Pareja: Sara y Mehmet
«Siempre dice que soy su amiga más estimada y su amor más profundo, y soy la mujer más feliz de pasar el resto de mi vida con el hombre que amo».
Historia de amor en los viajes de buceo
Julieta y Esteban, aventureros trotamundos argentinos, descubrieron su pasión por el buceo hace ocho años. Empezaron en Koh Tao, exploraron el mundo subacuático en Nueva Zelanda, Alemania y, finalmente, la Gran Barrera de Coral en Australia. Ambos se convirtieron en Divemaster y trabajaron juntos en un barco para compartir las maravillas que se esconden bajo las olas. Su viaje continuó en México, buceando en Mahahual y consolidando su vínculo como pareja amante del buceo.
Pareja: Julieta y Esteban
«Haber encontrado a una persona con la que puedes compartir tu vida es una bendición, pero haber encontrado a alguien que también comparte tu pasión, va más allá de las palabras».
Amor en un Centro de Buceo
La historia de amor de Mathew y Megan comenzó en un Centro de Buceo PADI en St. Louis. Durante unas clases separadas de Divemaster, se conocieron bajo el agua, al principio sin saber el uno del otro. Un encuentro fortuito en la piscina dio lugar a risas, café y, finalmente, citas. Tras convertirse en Divemaster, empezaron a bucear juntos por todo el mundo, desde Yap y Palau hasta Cuba. Siguen trabajando a tiempo parcial en su centro de buceo local, agradecidos a PADI por haberlos unido.
Pareja: Mathew y Megan
«Si alguna vez salimos en The Newlywed Game o algo parecido, no hay duda de que acertaremos la pregunta sobre dónde nos conocimos: ¡Realmente nos conocimos bajo el agua!»
De Divemaster a compañero de vida
Nicole, una Instructora PADI, encontró el amor con un candidato a Divemaster con el que trabajaba. Tras ayudarse mutuamente en los buceos, descubrieron una conexión más profunda. Su amistad floreció hasta convertirse en una relación, y el día que él completó sus requisitos Divemaster, se convirtieron en pareja. Ahora, después de compartir aventuras por todo el mundo, se fugan en un viaje de buceo, preparándose para empezar un nuevo capítulo juntos.
Pareja: Nicole y Mitch
«Terminó sus requisitos en Divemaster y se convirtió en mi novio el día que entregó los papeles».
Amor bajo las olas
El buceo transformó la vida de Natalia y la llevó a Aqaba (Jordania), donde conoció a Ismael en el Coral Garden Dive Center. Su pasión común por el mundo subacuático estrechó sus lazos. Desde cursos de enseñanza hasta presentaciones de biología marina, se apoyaron mutuamente en sus carreras. En las Maldivas, rodeados de tiburones de arrecife y rayas, Ismael le propuso matrimonio, sellando así su amor. Ahora, casados, siguen enseñando en Aqaba, compartiendo su pasión con los demás.
Pareja: Natalia e Ismael
«Gracias, Ismail, por los 5 años más felices de mi vida y feliz día de San Valentín. Me alegro mucho de que el buceo te trajera a mi vida».
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