A veces buceamos para escapar del ruido de la vida diaria, pero eso no significa que los buzos estén desconectados de la vida. Simplemente estamos buscando algo más profundo, y encontramos esa profundidad en el buceo. En la conexión con nosotros mismos, otras personas o las criaturas con las que compartimos este planeta: bajo la superficie nos conectamos. Construimos conexión con el mundo a través de nuestro buceo.
Las amistades se forjan a través del buceo
El disfrute compartido y los valores comunes unen a las personas. La intensidad de la experiencia de buceo significa que puedes hacer amigos para toda la vida, tal vez en un viaje de buceo de una semana. Cuando te conviertes en buceador entras en una comunidad, y es una que acepta a la gente rápidamente. Quienquiera que seas en el mundo exterior y cualesquiera que sean tus fortalezas o luchas, eres un buceador, y eso te convierte en uno de nosotros.
¡La familia que bucea unida permanece unida!
El buceo atrae a personas de todas las edades, por lo que es común que las familias buceen juntas. Un padre y una hija que aprenden a bucear juntos pueden compartir esta actividad de por vida: ella pasa de la escuela a la universidad, él se retira del trabajo, pero a lo largo de todas las transiciones de la vida se encuentran para bucear. A medida que los niños se convierten en adolescentes, y luego en adultos, las relaciones familiares cambian y, a veces, no siempre es fácil encontrar puntos en común. Pero una familia de buzos siempre compartirá algo, porque el buceo construye lazos familiares.
Estar en el océano te permite conectarte contigo mismo
Conéctate con tu respiración mirando las burbujas. Está presente con tu propia experiencia y mantén tu enfoque. El buceo puede ser tu ancla, para que incluso fuera del agua sepas más sobre quién eres. Cuanto más te desafíes a ti mismo en el buceo, más podrás aprender sobre ti mismo y de lo que eres capaz.
Conoce otras criaturas que comparten nuestro planeta
¿Has experimentado un asombro abrumador al observar el flujo de la vida bajo el agua? Los bosques de algas se balancean de un lado a otro, los bancos de peces se mueven en sincronía e incluso los corales tienen cosas que hacer. Y luego están esos momentos especiales, los momentos en que un habitante del planeta te mira directamente a los ojos, ¡y te preguntas quién está mirando a quién!
Se sabe que los delfines socializan, las focas juegan como cachorros y a las mantarrayas gigantes les gusta rodar en tus burbujas. Un pulpo es un invertebrado inteligente que tendrá curiosidad por saber que tramas. Y no hay nada como unirse a una tortuga marina relajada para nadar un poco en su mundo.
¡Conectamos con el agua! Nuestros ríos y lagos, nuestros mares y océanos
Con cada respiración nos conectamos con el agua, y nadie siente eso más que un buceador. Como buceadores, nos alejaremos de la superficie a la hora de conectar con lo más importante.
Es hora de hacer conexiones sin filtrar. Aprende a bucear y descubrirás tus lazos con el mar, con tus nuevas comunidades de buceo y con tus compañeros de buceo: familiares, amigos y colegas por igual.
BIOGRAFÍA DEL AUTOR:
La Dra. Laura Walton es psicóloga clínica y PADI IDC Staff Instructor con una fascinación por la psicología del buceo. Visita scubapsychepara aprender más sobre nuestro comportamiento como buceadores.