Escrito por Laura Walton
TÚ: “Estoy aprendiendo a bucear”
ELLOS: “Guau, se te debe dar muy bien aguantar la respiración”
TÚ: “No. De hecho la primera regla del buceo es respirar todo el tiempo”
¿Te suena familiar? Es una idea preconcebida común entre no buceadores que la respiración es algo restringido de cierta manera cuando buceamos. Pero los buceadores sabemos que podemos respirar fácilmente bajo el agua, a veces incluso más que en la superficie. Desarrollar hábitos de respiración efectivos es un aspecto fundamental del buceo y estar rodeado de agua es un entorno extrañamente útil para reentrenarnos.
Olvidar cómo respirar
Cuando estamos relajados, la respiración natural es una respiración lenta y profunda. Cuando estamos estresados, nuestra respiración puede volverse rápida y superficial. Respirar más rápido puede ser importante. Cuando experimentamos un desafío nuestros cuerpos pueden reaccionar aumentando la frecuencia cardíaca y respiratoria para poder alimentar el cuerpo con oxígeno y más trabajo duro. Sin embargo, la relajación es esencial por igual, porque es en ese momento en el que nuestros cuerpos se recuperan. Sobre el agua, nuestras mentes a veces están constantemente en activo con estreses y preocupaciones. Bajo los efectos del estrés crónico podemos quedarnos atrapados en hábitos de respiración no saludables y no tenemos las suficientes oportunidades de respirar.
Es posible aprovecharnos de esos vínculos entre respiración y emoción siendo conscientes de nuestra respiración y aprendiendo hábitos de respiración saludables. Una buena respiración alivia el estrés.
El buceo nos recuerda cómo respirar.
Cuando aprendemos a bucear, rápidamente aprendemos cómo darnos cuenta sobre la importancia del control de nuestra respiración. Si no permitimos que el aire salga de nuestros pulmones es difícil saber cuando salir a la superficie. Una vez que estamos bajo el agua podemos observar cómo nuestros cuerpos se mueven hacia arriba y hacia abajo con nuestra respiración. Y (si no tenemos cuidado) una gran respiración puede causar un ascenso inesperado. Si respiramos o nadamos demasiado rápido podemos sentirnos estresados. Y si nos estresamos o nos emocionamos entonces usamos más aire. Incluso podemos ver la respiración bajo el agua en las burbujas que exhalamos.
Puedes aprender más sobre técnicas de respiración apropiadas en el curso PADI Yoga Diver. Considera obtener más entendimiento del control de la respiración con el curso PADI Peak Performance Buoyancy.
Respira profundo
Cuando buceamos respiramos lenta y profundamente. Respirar de esta manera es mejor para el consumo de aire porque el intercambio de gas es más eficiente cuando el aire se exhala desde los pulmones y se libera lentamente. Nuestros cuerpos y mentes necesitan un constante suministro de oxígeno para funcionar. Técnicas de respiración apropiadas nos ayudan a permanecer saludables y en forma para bucear. El oxígeno nos mantiene en alerta, centrados y nos permite pensar con claridad. Inhalaciones y exhalaciones equilibradas ayudan a nuestra posición en el agua para mantener el control de la flotabilidad. Las respiraciones lentas y profundas también tienen un efecto calmante: solemos respirar de esta manera cuando estamos relajados o descansando.
El poder curativo de respirar bien.
Tanto si estamos bajo el agua o en la superficie, respirar es clave para nuestro bienestar. No solo para nuestra supervivencia inmediata pero para nuestra salud física y emocional. ¿Quizá el buceo nos puede ayudar a aprender a regular nuestra respiración porque los efectos de hábitos de respiración pobres son quizá más obvios bajo el agua? La promesa de menor consumo de aire y mejor control de la flotabilidad son sin duda buenas razones para practicar.
Incluso un corto período de respiración lenta y profunda puede darnos la posibilidad de relajar nuestras mentes y restaurar nuestros cuerpos. Qué mejor excusa que ir bajo el agua y hacer burbujas.
SOBRE LA AUTORA:
La Dra. Laura Walton es psicóloga clínica y PADI IDC Staff Instructor fascinada por la psicología del buceo. Visita scubapsyche para saber más sobre nuestra actitud como buceadores.