Los buenos amigos buceadores pueden ayudarte a completar tus cursos, superar tus límites de forma segura y aprender de formas que nunca antes habías imaginado. Siga leyendo para conocer de primera mano el poder de la amistad del buceo.

El Buceo Hace Amistades Rápidas

Nunca voy a olvidarme cuando conocí a mi amiga Mariela. Ella era de Guatemala, unos años más grande que yo y un día apareció en la misma isla en la que vivía en ese entonces, en Panamá, Bocas del Toro. 

Nos saludamos en la calle porque ella estaba con unos amigos que las dos teníamos en común y conversamos mientras pedaleamos nuestras bicicletas. Me contó rápidamente que había llegado a la isla para aprender a bucear. Ella vivía en la ciudad y trabajaba en un banco pero acababa de renunciar para poder vivir en la naturaleza y tener nuevas experiencias. Le conté que yo también buceaba y que era divemaster. Creo que con solo esa charla, una sonrisa y entender que las dos éramos chicas de ciudad que decidimos dejar nuestra vida para vivir en una isla diminuta no necesitamos mucho más para hacernos íntimas amigas.  

La isla era pequeña, tan pequeña que inevitablemente te cruzas a las personas más de una vez al día. Y además, los pocos centros de buceo que hay allí tienen buena relación entre ellos. Para ese entonces Mariela y yo éramos casi las dos únicas mujeres en la isla que buceaban y se generó una especie de alianza entre nosotras. 

Nuestros botes se cruzaban por la mañana y siempre nos compartíamos información sobre lo quehabiamos visto y cómo estaba la visibilidad para ayudarnos la una a la otra a tener un mejor buceo. También después de bucear nos tomábamos una cerveza y hablábamos sin parar sobre temas del mar como tiburones, nudibranquios,barcos hundidos, equipos de buceo, clientes, nos recomendabamos documentales de conservación marina, compartiamos fotos, etc. Hablabamos tanto que más de una vez quienes estaban al lado y no buceaban se iban y solo nos dábamos cuenta cuando ya era tarde.

Estímulo Para Continuar con El Buceo

Ella estaba haciendo su curso de advance y el de rescue diver. Aún no era divemaster, pero yo estaba convencida de que sería una muy buena guía. 

Hubo un día en el que hicimos un buceo juntas y me contó que no se sentía segura aun para serlo, me dijo que creía que no lo lograría. Yo que recién comenzaba a trabajar como DM le dije que a mi había cosas del curso que también me había costado pero que las aprendí. Las dos éramos dos mujeres capaces y con las mismas cualidades, entonces si yo pude seguro ella también.

Es real que trabajar en el mundo del mar, especialmente cuando uno no nace al lado del océano, a veces puede ser intimidante. Hay tantas cosas por aprender y conocer. A nosotras nos tocaba no sólo aprender sobre el buceo en sí, sino entender las mareas desde cero, aprender sobre las corrientes, como funciona un barco, conocer la vida marina, etc. Pero nos teníamos la una a la otra, y también buenos instructores que con paciencia nos enseñaron muchas cosas y fueron buenos mentores.  

De Divemasters a PADI Pros

El día en el que tuvimos aquella charla sobre convertirse en PADI Divemaster, yo no estaba segura de si me había escuchado o no. Un dia me comento que finalmente ella decidió empezar su curso, y cuando lo completó me contó que yo la ayudé mucho a confiar en ella misma y me sentí muy feliz.

No solo se hizo divemaster sino que además, Mariela, se hizo instructora mucho antes que yo, y también me ayudó y me motivó a mí a hacer mi instructorado cuando yo tenía mis dudas. Creo que las dos nos inspiramos y nos apoyamos mutuamente e incluso fuimos más allá de lo que en ese momento imaginamos que éramos capaces.

Hoy las dos no solo somos buzas profesionales sino que compartimos el amor por los tiburones. Mariela se fue a Bahamas a trabajar con ellos y además comenzó un proyecto de arte reciclado con plástico que recoge del mar. Yo me convertí en una periodista del océano e hice un documental para proteger los tiburones en Panamá. Hoy me encuentro en Baja California también trabajando con ellos mientras bloggeo para PADI y escribo y genero contenido sobre el mar para protegerlo.

El Buceo Cambió Nuestras Vidas para Siempre, Juntas

Las dos fuimos mentoras una de la otra. El buceo cambio nuestra vida para siempre. Hoy constantemente compartimos fotos de nuestros encuentros marinos favoritos. Que importante es tener amigos con los puedas compartir esta pasión, hablar del océano durante horas, compartir las aventuras más alocadas, inspirarse y, sobre todo, que importante es encontrar esos amigos del mar que siempre van a apoyarte y creer en ti incluso antes de que tú creas en ti mismo.

¡Aquí están todos los niveles de certificación PADI que puedes animar a tus amigos a hacer!

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Artículo escrito por @oceanomartina – Periodista ambiental e Instructor de buceo PADI.

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